Situado en la ciudad el mismo nombre, el castillo de Schwerin fue hogar de duques para ser hoy sede del Parlamento de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Su aspecto fue evolucionando desde una fortificación a un castillo de apariencia esplendorosa hacia el siglo XIV, y posteriormente, un verdadero palacio, al suprimirse todos los elementos defensivos y sustituirlos por ornamentos.