La primera sorpresa al entrar al providence y dar un vistazo alrededor, es el ambiente relajado que en el impera: personal amable y cálido, comensales sonrientes charlando informalmente y muchos de ellos ni siquiera usan sacos y corbata. Lo importante de este lugar es el aroma y los colores de los platillos. El providence es en esencia, un lugar para degustar mariscos. Su estilo es la cocina contemporanea, es excitante, delicada e inventiva.