Este pueblo Mágico merece la pena visitar durante la feria anual en honor a San Mateo Apóstol, la segunda quincena de septiembre, cuando resuenan los ecos de las orquesta filarmónica en los los callejores y callecitas de la ciudad. Esos días también son un buen momento para adquirir lagunas de las celebres artesanías como huipiles, manteles y servilletas de vivos colores o algunas de las piezas creadas por reconocidos orfebres.