En los últimos años, la Ruta de los Oasis por el desierto líbico (Bahariya; Farafra; Dakhla; Al Kharga; más una posible extensión a Siwa), también está adquiriendo un auge espectacular, puesto que ofrece el contrapunto perfecto y el complemento ideal al tránsito masificado por el valle del Nilo, al tiempo que permite disfrutar de esos vergeles increíbles que surgen en mitad de la aridez más absoluta.