Edificio construido entre 1571 y 1578 por iniciativa y con el financiamiento del opulentos minero don José de la Borda, quién contrato a renombrados artistas de la época para que lo realizaran. Entre las grandes creaciones del siglo XVIII, esta es la única obra que permanece intacta y que fue terminada en la época con todos sus detalles. Es el ejemplo más completo del Bárroco Mexicano.