Con una extensión de aproximadamente 264 hectáreas, la zona arqueológica de Teotihuacán está formada por una serie de edificaciones circundadas por un camino periférico empedrado, al que se puede entrar por 5 puertas y caminos vecinales. Su recorrido completo podría llevar varias horas, por lo que se recomienda que, para conocerlo bien, es necesario dividir la visita en un par de días.