El instituto está decorado por murales pintados por José Clemente Orozco, quién plasmo distintos pasajes de la historia de México y del que sobresale el afamado "Hombre en llamas". El conjunto pictórico del artista es considerado como una de las expresiones plásticas más importantes del siglo XX. Debido a su imponente arquitectura y el valor del arte mural que custodia, el Hospicio Cabaña fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.