Santuario Basílica Tlaxcala Ocotlán

Este santuario es considerado uno de los diez santuario más importantes de la zona centro de la República Mexicana, la Basílica y Colegiata de la virgen de Ocotlán es una de las máximas expresiones del barroco mexicano de los siglos VXII y XVIII. Su fundación data de 1541, cuando la virgen María se le apareció a un joven indígena de nombre Juan Diego Bernardino quien buscaba agua para los enfermos de la peste. De acuerdo con la leyenda, se dice que aquella mujer que llevó al muchacho de Ocotlán hasta las aguas curativas provocó que, años más tarde, se formara un pozo de agua que aún existe y que es considerada por algunos como milagrosa.

La fachada del santuario es un retablo realizado en argamasa blanca, donde sobresalen los doce apóstoles y los siete arcángeles. En el interior destacan tres retablo más de barroco estítipe del siglo XVIII y en la estructura principal se observa un nicho de playa que resguarda la imagen de la virgen. En marzo del 2015, el INAH hizo entrega de la primera etapa del proyecto más importante de restauración retabilística en México.